Miente como respira; engañabobos
ENTRESEMANA
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Eso de exhibir traidora
de la patria, a la oposición legislativa que echó a perder la fiesta eléctrica
de Su Alteza Serenísima, es una especie de apantalla pendejos, por citarlo en
francés antiguo.
Y más a los que, se
presume inteligentes, defienden rabiosamente la propuesta de mandarlos a
chirona, Código Penal Federal en mano sin conocer su contenido y mandamientos
pero como antorcha enhiesta por Torquemada de caricatura, piden su cabeza.
¿Consulta ciudadana
para demandarlos penalmente? Es broma de mal gusto pero sustento de una campaña
para reposicionar a Morena en el ánimo ciudadano que le ha dado la espalda, por
ejemplo en la consulta para la revocación de mandato.
El licenciado
presidente dice no estar de acuerdo con la propuesta del gerente del Corporativo
Morena, Mario Delgado, y el patriota ex priista distinguido Ignacio Mier, pero…
¿Recuerda usted que en
la mañanera del jueves de la semana pasada llamó a identificar y denunciar a
diputados federales del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano que votaron contra
su iniciativa de reforma eléctrica?
¿Entonces?
El doble lenguaje del
Santo Patrono de los otros datos que, en esa mañanera, acusó a los diputados de
oposición de defender “en contra de los mexicanos” a empresas extranjeras del
sector eléctrico, en especial Iberdrola, acto que calificó traición a la patria
y se dio el lujo de mostrar las sanciones aplicables a ese delito previstas en
el Código Penal Federal, pero se equivocó de artículo y aludió al 150 que
sanciona el delito de evasión de presos.
En serio, no se ría.
Dueño de los otros
datos, mentía pero corrigió el equívoco del dato y se fue al Capítulo I
Traición a la Patria, cuyo Artículo 123 determina:
“Se impondrá la pena de
prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al
mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes:
(…)”.
Ahí está el fondo del
engaño porque, en ninguna de las 15 “formas siguientes”, se alude a
legisladores.
Aunque, ¿ya se dio
cuenta de las sanciones aplicables al que cometa traición a la patria? Son de
risa: de cinco a cuarenta años de prisión y multa de hasta cincuenta mil pesos.
Ocurre que la última reforma hecha a esta ley, en particular al artículo 123
data de julio de 1970, es decir, de hace más de medio siglo.
Sí, dirán los
defensores de las ocurrencias presidenciales y de sus operadores, que los
diputados federales son mexicanos y que los pueden mandar 40 años a chirona,
pero evitan referir o desconocen que los legisladores locales y federales están
protegidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuyo
artículo 61 determina:
“Los diputados y
senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de
sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas.
“El Presidente de cada
Cámara velará por el respeto al fuero constitucional de los miembros de la
misma y por la inviolabilidad del recinto donde se reúnan a sesionar”.
Usted estará de acuerdo en que es improcedente e inconstitucional denunciar penalmente a los diputados que votaron contra la reforma eléctrica.
Es un engaño del
maestro del engaño, Andrés Manuel I, Santo Patrono de los otros datos, pero sus
seguidores y, en especial, la bancada morenista en la Cámara de Diputados
demuestra ignorancia respecto del precepto constitucional relacionado con el
fuero constitucional que el cargo les otorga.
Por ello y con carácter
de urgente, antes de pretender linchar a la oposición, los legisladores de
Morena y socios deben someterse a un curso intensivo de conocimiento de la Constitución
y leyes secundarias.
De los seguidores
fundamentalistas y defensores oficiosos que suelen leer mal lo que se publica
en la prensa y presumen de expertos, qué le digo. No tienen remedio.
Sólo hay que citar lo
dicho, en un acto de fin de semana expresamente convocado para denostar contra
la oposición legislativa federal, por Mario Delgado e Ignacio Mier que se
presume son leídos y estudiados, cuyo exhorto a las huestes morenistas distan
de llamados al diálogo y el respeto por quien piensa diferente.
Hay que fusilar a los
diputados opositores en un “paredón pacífico” dijo Ignacio Mier y luego matizó
y refirió que lo que quiso decir es que el fusilamiento debía ser “con pétalos
de rosa” y que se exprese con lápiz y pluma, o marcador --no como a los
generales Miguel Miramón y Tomás Mejía junto con Maximiliano de Habsburgo, en el Cerro de las Campanas--, pero días
antes, en el pleno cameral, los llamó traidores en un ánimo poco amigable, sin
pétalos de rosa.
¡Ah!, Mario Delgado, en
ese mismo acto llamó a denunciar y procesar penalmente a los diputados de la
oposición.
No dudo que Mario e
Ignacio saben que mienten, pero políticamente es redituable el linchamiento de
la oposición, tiene el alto condimento de esa mentira que Su Alteza Serenísima
echa a andar desde el púlpito de Palacio Nacional para convertirla en verdad
con fines electorales.
Hace unos días, el
respetado y respetable Ángel Verdugo, en su programa vía YouTube abordó el tema
y explicó a su audiencia lo que hoy le aporto para desmentir al licenciado
presidente. Sí, el Duce sabe que miente y se sigue de frente: engaña a sus
seguidores y simpatizantes, profundiza en esta división que ha provocado entre
la sociedad mexicana.
¿Usted le cree? Yo tampoco.
Miente como respira,
engaña y disfruta del engaño. Se asume sabelotodo y salvador de la patria, con
un discurso que tiene raíces en los tiempos del “Arriba y Adelante” y “La
Solución Somos Todos”, abrevó en esa fuente que nada tenía de demócrata ni
respetuosa de la libre expresión, pero sí mucho de represora que, con la
reforma política de 1977, abrió cauces a la oposición para legitimarse.
Así, vale la pena
referir a esa supuesta desaparición del fuero constitucional del Presidente de
la República, impulsada por el Duce López Obrador para legitimar su mandato,
como ha ocurrido con la ilegal consulta para la revocación de mandato, porque
su aplicación es para el presidente en el cargo en 2026.
Y es que, en la reforma
constitucional aprobada en septiembre de 2020, en el artículo 111 se establece
que “para poder proceder penalmente contra el presidente de la República, sólo
habrá lugar a acusarlo ante la Cámara de Senadores en los términos del artículo
110”.
Vaya, no es nada
sencillo procesar al Presidente. El mecanismo legal es de suyo tortuoso que
implica mantener el fuero al Jefe del Ejecutivo Federal.
Pero, en esto de los
diputados federales de la oposición, priistas, panistas, perredistas y emeceístas,
son la presa que el morenismo fundamentalista lincha en acatamiento de la orden
dictada por Andrés Manuel I, quien ya les aplicó la ley, aunque ésta es un
equívoco.
Difama que, aunque no
manche, por lo menos tizna, de acuerdo con los dicharachos de Su Alteza
Serenísima que acompaña con la risita nerviosa. La ley es la ley, Andrés
Manuel, aunque la apliques selectivamente o la niegues cuando te perjudica.
Por cierto, luego le
comparto otros datos, éstos reales e integrados a la denuncia hecha hace tres
años contra Ignacio Ovalle Fernández, blindado por su amistad con el licenciado
presidente, quien le debe algunos favores, algunos. ¡Caray! Conste.
sanchezlimon@gmail.com www.entresemana.mx @msanchezlimon @msanchezlimon1
Fotos: Presidencia de la República.
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