Arcano Literario
Cuento
Falsario ©
Mario Luis Altuzar Suárez
… Jam Ach’ulel”, repite la propaganda doctrinaria en medios electrónicos e impresos, del hombre de 80 kilos en su metro setenta y, aunque de tez morena y cabellera lacia peinada hacia atrás, es difícil ver a un indígena con vestimenta dominical de la vieja usanza. Con las manos hace la figura de un corazón con una amplia sonrisa que proyecta la rigidez bucal.
La búsqueda de los encuentros electorales iniciados desde 2007 en la campaña para ser el primero entre los que jamás serían sus iguales, porque hay razas y niveles económicos, que se encargó de correr la leyenda urbana de una supuesta riqueza familiar para justificar su rancho con caballos pura sangre, la “casa grande” en su lugar de origen y el departamento en zona exclusiva de la Ciudad de México.
Aunque pretende alejarse de una trayectoria con pendientes millonarios, esquilmados a los 449 mil 628 damnificados, 112 mil 407 viviendas afectadas, 6 mil 419 escuelas y 51 hospitales con afectaciones por el sismo del 19 de septiembre de 2017. Se dice que aplicó el principio de que “en arca abierta el más santo peca”, y pues… que le pregunten a su patrón.
Está seguro, por lo menos es lo que le dice su corte de campaña, que la frase “Jam Ach’ulel” es pegadora y podrá borrar los muchos años de “sana distancia” entre el candidato y los seres humanos en el abandono y explotación durante más de quinientos años, que una oligarquía bastarda “legalizó” doscientos años atrás, con la usurpación de las urnas.
Aunque… si bien es cierto que en Tzeltal se entiende como “abrir el alma-espíritu”, algunos estudiosos de la historia y lenguaje Maya lo interpretan como alegoría del “control social” por lo amplio de su espectro cosmogónico en donde la información se sistematiza sobre los siguientes significados: ch’ulel como alma; en la salud y en la enfermedad; en la conciencia de los niños y como control social.
Parece que las referencias lingüísticas con sus antecedentes, se contraponen en el personaje disfrazado con vestimenta indígena, similar aunque no igual, los “forzaron” a vestir la tradicional vestimenta femenina el 26 de mayo de 2016 en Chenalhó traducido como “agua en el pozo rocoso”, por problemas postelectorales. ¡Se veía rechulo!
Claro que días después de ser liberado, los líderes de la retención del número uno del Congreso, coincidentemente, aparecieron muertos a ochenta y tres kilómetros al Este de la capital del Estado.
Parecen distantes los hechos. Y recibe la ayuda conyugal retórica de que atenderá a las mujeres, otro sector vulnerable y olvidado, y sí, seguramente lo hará como lo hizo con su cuñada en 2009, cuando ganó una diputación federal y renunció dos días después, para que asumiera el suplemente. ¡Maravilloso futuro para las mujeres!
¿Y abran su corazón los indígenas para obedecer los usos y costumbres de que sean los “ladinos”, esos mestizos hispanohablantes que saben mucho de política, los que lleven la voz indígena a los Congresos estatal y federal? ¡Qué sabiduría! Se aplica el “control social” con la perversa manipulación de la palabra en un cambio sin cambio, ¡que todo siga igual!
Jam Ach’ulel se escucha en radio, televisión y se lee en medios impresos por las ágiles plumas de amanuenses proscritos del círculo sagrado del neocacique que todos conocen como Meco, tan cercano a quien piensa, ganará la Presidencia y… ¡doloroso será abrir su corazón a la realidad”.
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