Algo grave le ocurrió
al presidente
CONTRAFILO
José García Segura
La versión oficial es
que por COVID -19 el presidente Andrés Manuel
López Obrador fue
trasladado en avión militar, bajo cuidados médicos
intensivos, de la
península de Yucatán a la Ciudad de México.
No se sabe si convalece
en el Hospital Central Militar, en el Hospital
Naval de alta
especialidad o en el hospital privado Medica Sur donde
ha sido atendido por
problemas del corazón.
En lo que va de la
pandemia el mandatario, de 69 años de edad, ha dado
positivo en tres
ocasiones (febrero de 2021; enero de 2022; abril de
2023) y se ha sometido
a estudios del corazón en dos ocasiones.
Lo sucedido este
domingo 23 en el sureste mexicano encendió las
alertas de seguridad
nacional y ubicó al secretario de Gobernación,
Adán Augusto López al
frente del aparato gubernamental.
El portavoz
presidencial refiere que el mandatario se ausentará una
semana o hasta que se
recupere.
Si bien “no es grave”
lo sucedido al ejecutivo mexicano y su corazón
“está al 100", las
aguas de la política se encresparon: sin importar
colores, unos le
desearon pronta recuperación; otros posicionaron al
secretario de
Gobernación como sucesor en caso de ausencia total y los
menos tomaron partido
en favor de tal o cual corcholata obradorista
(Marcelo Ebrard,
Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo
Monreal).
Deje le cuento que, a
raíz del padecimiento, se canceló el desayuno
del presidente con
empresarios y el gobernador yucateco. La gira de
supervisión a la ruta
del Tren Maya quedó también fuera de agenda.
"Ni modo, amigas y
amigos: salí positivo a COVID-19. No es grave. Mi
corazón está al 100 y
como tuve que suspender la gira, estoy en la
Ciudad de México”.
"Me guardaré unos
días. Adán Augusto López encabezará las mañaneras.
Nos vemos pronto",
escribió en su cuenta de tuitter.
André Manue recién
cumplió 69 años. Es hipertenso, reporta un paro
cardiaco (2013) y según
se sabe, ha acudido a hospitales privados en
dos ocasiones.
El vacío de información
oficial se volvió una constante. Jesús
Ramírez, el “vocero”
quedó prácticamente desactivado luego de que
dijera una cosa y al
rato anunciara otra.
Lo cierto es que Andrés
Manuel López Obrador ha desafiado al sector
salud en el mundo:
nunca hizo obligatorio el uso de mascarillas, él
mismo las desprecio
excepto cuando las aerolíneas comerciales se lo
exigieron o cuando se
entrevistó, en Washington, con el presidente de
Estados Unidos.
Hace 20 días Joe Biden
puso fin, oficialmente, a la emergencia.
En México, el gobierno
aún no toma una decisión: "Debemos tener el
análisis de los
especialistas. Es un asunto nuestro y lo que más
convenga al
pueblo", anticipaba Obrador.
La Organización Mundial
de la Salud (OMS) no se ha pronunciado en
torno a ese tema; sin
embargo, la “regenta” de la Ciudad de México y
algunos gobernadores,
destacadamente Nuevo León, se fueron por la
libre y sin tapujos,
declararon el fin de la pandemia en sus
respectivas entidades.
En lo que va de la
pandemia, el número de muertes por COVID rebasa los
300 mil y los contagios
reportados suman millones.
Qué duda cabe: Algo
grave le ocurrió al presidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos dará mucho gusto nos escriba sus comentarios, siempre los tomaremos en cuenta