Enfrenta a la “loca de la casa”
Por Rodolfo González
Sarrelangue
Especial para Grupo Páginas
Poderosas
Cambia tu actitud y crea
nuevos hábitos benéficos-.
Yo
Lo que
crees, creas. Si no te gusta la vida que estás viviendo, empieza por dejar de
escuchar a la “loca de la casa”, tu mente limitante.
¿Se te hace
común alguna de estas frases?: Está muy difícil lograrlo, no creo que pueda
hacerlo, nadie lo ha podido lograr, para qué intentarlo, etc.
Esos
argumentos desmotivadores siempre tienden a frenarte, a la vez que te impiden
moverte a la acción para superar obstáculos y son un diálogo muy común entre tu
Yo y tu Ego.
Mientras el
Ego busca no exponerse a ningún riesgo para mantener su seguridad, no perder el
control de la situación o no salir de la zona de confort, el Yo busca
alternativas viables para avanzar y crecer personal; profesional, familiar o
espiritualmente.
Esther y
Jerry Hicks, en su libro The Vortex Where the Law of Atraction Assembles
(Vortex, Donde se Ensambla la Ley Atracción) señalan que el problema de
nosotros es que buscamos siempre la solución a muchos de nuestros problemas
afuera, cuando la respuesta y el origen están dentro de mí.
La
meditación es la herramienta esencial para asumir, manifestar y superar el
miedo a la acción que, si lo dejamos avanzar, se convertirá en pánico
paralizante.
El vórtice
lo definen los autores como un remolino de energía en el cual se conecta el
deseo.
Proponen que
el amor propio es la clave de la manifestación y plantean que debemos
entrenarnos para pedir, obtener la respuesta deseada y recibir.
Para poder
recibir lo que quieres tienes que serlo y sentirlo. Muchas veces puedo querer
algo, pero no me visualizo o no me siento con el derecho a lograrlo.
Si te
entrenas en sentirte bien, sin importar las circunstancias, te darás cuenta de
que no te afectará lo que digan o hagan los demás. Pide, se te dará y recíbelo.
Los autores
de esta obra recomiendan jugar con la imaginación. Si tú estás bien, el mundo
está bien. La apreciación es importante.
En la noche,
antes de acostarte, y al amanecer, antes de levantarte, evoca emociones,
sensaciones, deseos y con esos videos mentales alíneate con tu vórtice para
proyectarte imaginariamente donde quieres estar o en lo que deseas lograr.
Por ejemplo,
si sufres por alguna cuestión de dinero, tu vida te lleva a tener pensamientos
a favor de la carencia, pero si actúas para hacer algo, como mejorar en tu
trabajo, cambiarte si es necesario y te visualizas como la situación que deseas
vivir, con acción, pasión e imaginación tu entorno comenzará a cambiar a tu
favor.
En
Mindfulness o atención y conciencia plena, hay tres elementos claves para
cambiar nuestros patrones mentales: 1) dirigir la energía mental o foco, 2)
reprogramación mental y 3) dominio mental.
1.- Dirigir
la energía mental.- Tus pensamientos cambian tu cerebro. Pensar constantemente
en problemas nos lleva a tener pensamientos negativos y a perder el poder sobre
nuestras emociones.
En este
punto centra tu atención en lo que quieres. No se trata de lo que pensamos,
sino cómo nos relacionamos con eso que pensamos. El estado mental está
vinculado con la atención.
Ante
pensamientos negativos nuestro cerebro obedece y nuestra negatividad nos
impulsa a crear un cerebro miedoso.
Cambiando el
foco de atención es una alternativa de un nuevo cerebro. La observación de
nuestro pensamiento en conexión plena nos ayuda a pensar de forma diferente
respecto a nuestros problemas con mayor claridad.
2.
Reprogramación mental.- En todo momento la mente le dice a la biología cómo
interpretar lo que nos sucede.
Por ejemplo,
supongamos que dos personas son despedidas de su empleo, el mismo día, hora y
lugar. Uno no puede lidiar con la situación y el otro lo ve como una
oportunidad de crecimiento y de cambio.
El primero
biológicamente se desespera y el segundo está en crecimiento y relajado. La
misma situación y dos actitudes diferentes. Entran en juego las creencias de
cada uno y los llevan a percibir la realidad de determinada forma.
Una vez que
el cerebro ha recibido la orden de parte de nosotros se activan los químicos
del estrés o los de bienestar.
Cuando
cambias tus creencias la percepción de la realidad también cambia. Esta
reprogramación para elegir estrés o bienestar consiste en dejar de hacerle caso
a la llamada “loca de la casa” o nuestro Pepe Grillo que siempre tiende a
mantener al Ego protegido.
Para cambiar
hábitos es importante reprogramar la mente con nuevos pensamientos. Aquí es
importante la práctica y restablecer la conexión mente-cuerpo.
La mente sin
la participación del cuerpo no puede crear relaciones duraderas entre ambos. Es
equivalente a combinar conocimiento con experiencia y esto es una tarea diaria
de regeneración.
3.- Dominio
mental. Implica hacerse responsable de lo que siento y de mis reacciones.
Expresiones como: ¡me hiciste enojar! Pretenden responsabilizar al otro de una
decisión mía.
Puedo evitar
sentir lo que siento, pero elijo estar enojado. Aquí es importante no entregar
nuestro poder al otro. La tarea de alguien es sacarnos de quicio, llevarnos al
terreno violento y a perder el control. Ésa es la intención del otro. Si yo
accedo y me enojo, el otro logró su objetivo, pero la decisión del coraje o
perder el equilibrio fue mía. Nadie nos hace enojar, si no lo acepto.
Eres tú el
responsable de lo que sientes. La “loca de la casa” nos dice que nos enojemos,
pero si le hacemos caso quien siempre saldrá perdiendo seremos nosotros. Por
tanto, como dice Raquel Levinstein en su libro El Infierno del Resentimiento y
la Magia del Perdón, “si eliges el infierno, disfrútalo”
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